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paro01Honduras sacudida por los paros y movilizaciones en salud y educación

Tras varios días de movilizaciones y paro de labores los trabajadores de la salud y la educación organizados en el Colegio Médico y los Colegios Magisteriales con el apoyo de los estudiantes de secundaria y universitarios doblaron el brazo del Congreso Nacional que se vio obligado a retirar los decretos privatizadores.

A las puertas del Día Internacional de los y las Trabajadoras y del aniversario de la histórica Huelga de 1954, los trabajadores de la salud y la educación, enfrentan al régimen dictatorial mediante paros de labores y movilizaciones en acciones masivas crecientemente coordinadas, con el objetivo de exigir al Congreso Nacional la no aprobación de dos proyectos de ley para la reestructuración y transformación presupuestaria en las secretarías de Salud y Educación, que no son sino una forma encubierta de privatización y despidos masivos.

Sobre privatizaciones y despidos

Desde el mismo momento del golpe de estado del 2009, una de las políticas económicas centrales del régimen dictatorial ha sido la privatización de las empresas estatales, de los servicios públicos, de las carreteras y de los bienes naturales; al mismo tiempo que golpeó a los trabajadores mediante la precarización laboral quitando conquistas históricas.

En educación tuvo que imponer una dura derrota al magisterio en el 2011 impulsando despidos y estableciendo un verdadero régimen policial al interior de los centros educativos.

En salud pública procedió a reducir los presupuestos y saquear los recursos como ocurrió con el Instituto Hondureño de Seguridad Social en uno de los casos más sonados de corrupción que provocó masivas movilizaciones de “indignados” en el 2014.

En esta oportunidad y en el marco de tratar de cumplir con las exigencias del FMI y lograr firmar un acuerdo, el gobierno de Juan Orlando Hernández impulsa la aprobación de unos decretos que buscan dar plenos poderes los titulares de Educación y Salud para proceder con despidos y contrataciones de personal saltando todos los procedimientos establecidos en ambas secretarías; transferir responsabilidades a las municipalidades, y dejar manos libres para cualquier otra medida que acelere el proceso privatizador.

Los proyectos de decreto fueron rechazados de manera inmediata por el Colegio Médico que llamó Asambleas Informativas en los hospitales públicos y a reuniones con otros sectores entre ellos educación, para movilizarse por la no aprobación de los mismos oponiéndose a cualquier tipo de negociación o consenso con el gobierno para modificar la ley.

Los trabajadores entran en acción

El pasado 22 de abril tras una reunión con los titulares de ambas secretarías, el Colegio Médico convocó a movilización para el día martes 23 y simultáneamente surgieron varias autoconvocatorias por la base desde el magisterio quienes se movilizaron los días martes y miércoles.

Ante el curso ascendente que adquiría la movilización, el gobierno convocó a los secretarios generales de la CTH, Hilario Espinoza y de la CGT, Daniel Durón y anunciaron el retiro de los proyectos de ley y la búsqueda de uno nuevo consensuado por los diferentes sectores.

Sin embargo, el jueves 25 de abril, el Congreso Nacional aprobó, violentando todo procedimiento parlamentario: sin dar a conocer los dictámenes, sin debatir los mismos, sin contar los votos a favor y en contra, unos decretos de ley que nadie conocía manteniendo la esencia de los anteriores proyectos.

A partir de ese momento se radicalizaron las acciones y la dirigencia magisterial tuvo que ponerse al frente de las movilizaciones respetando los acuerdos de las bases. Así se realizó el paro del día viernes 26 donde, después de más de 7 años, volvieron a verse multitudinarias marchas de docentes en todo el país. Situación que dio impulso a la autoconvocatoria de diversas manifestaciones a lo largo y ancho del país (marchas de antorchas, tomas de universidades, tomas de colegios) y que se unificaron con el paro del día lunes 29 y la movilización al Congreso Nacional para impedir la ratificación del ilegal decreto.

Ante los enfrentamientos producidos por la violenta represión del régimen, el Congreso suspendió la sesión quedando a la espera de nueva fecha, mientras los y las trabajadoras de la salud y educación convocaron a paro nacional para el martes 30 de abril.

En la jornada del día de hoy contaron con el apoyo de estudiantes de secundaria y de las universidades públicas que mediante diversas acciones acuerparon el paro. Algunos sindicatos afines también se sumaron a la protesta en la mayor acción conjunta de trabajadores desde el golpe de estado del 2009.

Un primero de mayo caliente

Menos de una semana de movilizaciones y paros de labores de los trabajadores de la salud y la educación abren la posibilidad de un importante cambio en la coyuntura nacional de enormes implicaciones.

De un lado se avanza en la lucha contra la política del régimen dictatorial abriendo la posibilidad de poder derrotarla haciendo que retroceda en su pretensión de aprobar los decretos, al mismo tiempo que se desenmascara aún más el carácter autoritario y dictatorial del régimen y sus instituciones.

Pero el principal hecho y que tendrá repercusiones el primero de mayo, es que se puso en evidencia el papel jugado por la burocracia de las centrales obreras y de algunos sindicatos y gremios, al mismo tiempo que se van recuperando los métodos clásicos de lucha y organización de la clase obrera.

Las asambleas informativas, los acuerdos democráticos y los paros de labores vuelven a estar en el centro de la escena, dejando atrás el caudillismo y los métodos burocráticos de las dirigencias así como la falta de coordinación y unidad de acción democráticamente acordados.

La gran tarea a realizar al calor de la actual lucha es mantener las asambleas informativas y organizar comités de huelga en los centros de trabajo y estudio, que permitan distribuir las tareas con el objetivo de mantener y extender la movilización hasta lograr que el gobierno retroceda en sus pretensiones.

Finalmente es de destacar el rol jugado por una nueva generación de trabajadores y trabajadoras de la salud y la educación que empiezan a hacer una experiencia fundamental retomando el camino de mayo: el camino de la lucha de clases democráticamente organizada.

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